JUAN JOSÉ DALTON (EL PAÍS)
SAN SALVADOR - Dos prominentes líderes de la derecha salvadoreña, el ex presidente Alfredo Cristiani, presidente de Alianza Republicana Nacionalista (Arena), y Rodolfo Parker, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), han culpado a Venezuela y a su presidente, Hugo Chávez, de lanzar una "conspiración sofisticada" en El Salvador, que se consolidó recientemente en un "golpe" para arrebatar a la derecha la hegemonía legislativa de que disfrutó durante más de 20 años.
Ni Cristiani ni Parker dan pruebas, pero ambos coinciden en señalar que, con los "dineros" entregados por Chávez a líderes del partido ahora en el poder, el izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), se están "comprando" voluntades de diputados para modificar la aritmética en el Legislativo a favor del FMLN. Cristiani dijo tener pruebas de que se ha llegado a ofrecer hasta 700.000 dólares a algunos legisladores.
A mediados de octubre, Arena, que tenía 32 parlamentarios, sufrió una división en sus filas: 12 de ellos decidieron edificar una casa aparte y formaron la Gran Alianza de Unidad Nacional (Gana). El FMLN, a través de arduas negociaciones, logró que tres miembros de Gana llegaran a la Junta Directiva, lo que supuso un duro golpe para Arena, que se quedó solamente con dos de los tres representantes que tenía en la Junta.
El FMLN, que arrebató a Arena a su histórico aliado, el conservador Partido de Conciliación Nacional (PCN), tiene ahora también a su favor a Gana, con lo que unidos logran 58 votos, una cifra que supone la mayoría en el Congreso.
Nunca antes la izquierda local había dispuesto del poder que ahora posee: controla el Gobierno y el poder ejecutivo. Los votos actuales servirían al FMLN para objetivos inmediatos: la aprobación del Presupuesto Nacional y de créditos internacionales, y para una reforma fiscal.
Arena, a través del propio Cristiani, siempre ha amenazado con no otorgar sus votos para facilitar el proyecto del actual presidente, Mauricio Funes.
Arena gobernó desde 1989 hasta mayo de 2009. Durante su mandato, también controló el Parlamento, desde el cual dolarizó la economía, envió tropas a Irak en apoyo a la ocupación de EE UU y firmó un tratado de libre comercio con Washington. Aun después de su derrota en las presidenciales del pasado marzo, pero con el control del Legislativo, nombró a personas allegadas a sus intereses para las presidencias de la Corte Suprema de Justicia y de la fiscalía, entre otras instituciones.
Según explicó a EL PAÍS el diputado Roberto Lorenzana, del FMLN, "el tiempo de hegemonía del ultraconservadurismo ha terminado. No nos vamos a emborrachar con este logro, pero creo que se avecina una etapa de mayores consensos, algo que nunca se había tenido. Lo que hubo fue imposiciones. Arena está acabada".
Mientras, Cristiani y Parker apelan a la conciencia de los salvadoreños para salvar a la patria, "hoy más que nunca, de sucumbir" ante el socialismo del siglo XXI que lidera Hugo Chávez.