lunes, 28 de diciembre de 2009

"La criminalización de la droga favorece la violencia y la corrupción"

POR JUAN JOSÉ DALTON (EL PAIS)
SAN SALVADOR - Ignacio Cano, de origen español, es uno de los conocedores más precisos de la realidad latinoamericana, especialmente en lo relacionado con la violencia. Residió en El Salvador en los noventa, pero en la actualidad vive y trabaja en Brasil, donde fundó y dirige el Laboratorio de Análisis de la Violencia de la Universidad del Estado de Río de Janeiro.

Pregunta. ¿Cuál es la principal característica de la violencia en Latinoamérica?

Respuesta. Latinoamérica es la región más violenta del mundo y la violencia que se ejerce tiene raíces múltiples. Hay una gran incidencia de la violencia interpersonal, la violencia doméstica y los homicidios, que son numerosos en algunos países como El Salvador, Venezuela, Brasil y Colombia. Estos homicidios también tienen origen diverso, algunos asociados con la producción, venta y distribución de drogas, en el caso de Colombia, México y Brasil. Hay un crimen organizado... No estamos libres de ninguna modalidad.

P. ¿Por qué tanta violencia, después de superar guerras y dictaduras?


R. La violencia tiene raíces históricas y profundas, no surgió con los conflictos políticos. Por otra parte, cuando éstos terminaron muchos de sus actores quedaron armados, entrenados para matar, pero sin un cometido militar... y muchos de ellos practican hoy la violencia. También existen problemas muy profundos, culturales, y otros asociados con la enorme desigualdad.

P. ¿Cómo se lucha en Brasil contra el pandillerismo?

R. En Brasil la situación es un tanto diferente a lo que sucede en Centroamérica. Los grupos violentos están ligados directamente a estructuras criminales y no nacen de organizaciones juveniles; es decir, en Brasil hay menos ambigüedad. Estos grupos dominan territorios y subsisten del tráfico de droga y de pequeños delitos. La respuesta del Estado ha sido muy violenta y, lejos de resolver el problema, lo ha agravado. Las tasas de homicidio son altísimas; el número de muertos por la policía en Río de Janeiro cada año llega a 1.000. Existen áreas pobres en las que no hay hombres: las mujeres no tienen con quien casarse porque los hombres mueren a causa de la violencia.


P. ¿Qué medidas se han adoptado en esta lucha?

R. Algunas tienen que ver con la educación. También existen proyectos comunitarios de distribución de fondos. Son medidas que esperamos que den a los jóvenes la posibilidad de una vida menos violenta. Por otra parte, hay proyectos para eliminar las desigualdades y esto está mejorando el nivel de vida de los pobres. Todo ello tendrá un gran impacto en la disminución de la violencia.

P. ¿Qué opina de los programas de Mano Dura que se aplicaron en El Salvador durante casi una década?

R. Creo que estas políticas fracasaron porque tuvieron un propósito electoral: se sabía que muchas normas eran inconstitucionales. Se basó en la represión policial, sin reinserción social.

P. ¿Cómo es la relación entre el narcotráfico y el pandillerismo? Se cree que los narcos pagan con droga en lugar de dinero. Y esa droga es la que venden las maras en el narcomenudeo.

R. Ese problema se ha dado en la Amazonia brasileña, donde ya comienza a circular la droga por canales por los que habitualmente nunca circuló. Hasta ahora la droga se ha tratado como un problema penal, pero es hora de considerarlo un asunto de salud pública. La criminalización de la droga no resuelve el problema, pero sí favorece la violencia y la corrupción. En la medida en que vayamos saliendo del paradigma de la criminalización de la droga veremos cómo se debilitan todas las estructuras del narcotráfico.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

10 detenidos en El Salvador por la muerte del periodista español Christian Poveda

POR JUAN JOSE DALTON (EL PAÍS)
SAN SALVADOR - La policía salvadoreña ha anunciado la captura de 10 pandilleros de la llamada Mara 18 presuntamente implicados en el asesinato del periodista hispano-francés Christian Poveda, ocurrido el pasado 2 de septiembre en los alrededores de San Salvador.

El comisionado y subdirector de la Policía Nacional Civil, Augusto Cotto, ha declarado a EL PAÍS que en el operativo, denominado Huracán y Poveda, desarrollado por 170 agentes de la División de Investigaciones de Homicidios, fueron detenidos "10 sujetos miembros activos de la pandilla 18", todos relacionados con la muerte violenta de Poveda, un laureado documentalista que había concluido recientemente la edición de un filme titulado La vida loca, sobre el fenómeno de las pandillas o maras en El Salvador.

Poveda, quien convivió durante un año -entre 2007 y 2008- con los pandilleros de la 18 en la localidad de La Campanera, en el municipio de Soyapango, recibió cuatro disparos en el rostro el pasado 2 de septiembre en la carretera antigua a Soyapango, en el municipio de Tonacatepeque, cercano a San Salvador. El cadáver de Poveda fue localizado por pobladores de la zona, quienes avisaron a la policía.

Unos días después fueron capturados los primeros cinco sospechosos del crimen, entre ellos un policía, quien presuntamente dijo a los mareros que Poveda era informante de la policía, algo que esta institución ha negado categóricamente.

El 9 de septiembre, cuando se capturó a los presuntos homicidas, la policía informó de que Nelson Lazo Rivera, conocido entre las maras como La Molleja o Fantasma, uno de los líderes de la 18, que está preso en el penal de Cojutepeque, fue quien dio luz verde al asesinato de Poveda. En los interrogatorios a los sospechosos también se obtuvo la información de que los pandilleros tenían la orden de hacer desaparecer los restos mortales de la víctima, pero por alguna razón no lo hicieron.

Dos mujeres arrestadas

Según Cotto, cuatro de los 10 capturados participaron presuntamente en el asesinato del periodista, mientras que los otros, entre los que hay dos mujeres, son acusados de complicidad en el asesinato. El jefe policial ha explicado también que otros nueve pandilleros que están recluidos en distintos penales han sido notificados e interrogados, por lo que la cifra de capturados y procesados por el asesinato de Poveda asciende a 25 pandilleros.

"El móvil de este asesinato no está solamente en la sospecha que lanzó el ex agente policial Juan Napoleón Espinoza, acerca de que Poveda nos brindaba información sobre el accionar de la 18. Hemos determinado que, a los líderes de la pandilla, el filme La vida loca les causó conflictos internos, ya que los pandilleros se muestran cometiendo algunos delitos, se revelan los rostros de algunos... Todo ese conjunto de problemas, además de las divisiones internas que tienen, derivaron en el asesinato de Poveda", ha argumentado el comisionado Cotto.

Poveda residía en El Salvador y después de La vida loca tenía intención de hacer otro documental sobre las mujeres pandilleras. Años atrás había cubierto como fotógrafo de prensa la guerra civil salvadoreña (1980-1992) para las revistas Newsweek y Paris Match.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Crisis sin precedentes en la derecha salvadoreña-Expulsan a Tony Saca

POR JUAN JOSE DALTON (EL PAÍS)
SAN SALVADOR - El mayor partido de oposición de El Salvador, Alianza Republicana Nacionalista (Arena), que gobernó durante los últimos 20 años, acusó de traición y expulsó de sus filas al ex presidente Elías Antonio Saca, informó el líder de dicha agrupación derechista, Alfredo Cristiani, quien argumentó que la decisión la tomó la dirección del partido por unanimidad.

La crisis que vive la derecha salvadoreña no tiene precedentes. Nunca antes en los últimos 20 años se había expuesto al público con semejantes contradicciones. Saca no solamente es un ex presidente de El Salvador, sino un destacado empresario y presidente honorario de Arena. "Para apartarme, lo tiene que decidir una asamblea nacional de Arena", advirtió Saca.

Cristiani había sostenido este lunes una reunión con los abogados de Saca, quienes llegaron a su oficina para escuchar las acusaciones que Arena le hacía al ex mandatario en el marco de un "proceso disciplinario y político" por acciones graves.

El también ex presidente de El Salvador Alfredo Cristiani apuntó que Saca "violentó" los principios de Arena, y dijo que la medida radical se tomó en base al artículo 96 de los estatutos, que indican que un miembro puede ser expulsado o suspendido del partido si ha traicionado, si se ha rebelado o desacatado a las autoridades y si ha actuado irrespetando los principios y estatutos areneros.

El origen de la crisis y la rivalidad entre las facciones derechistas vienen de lejos, pero este lunes se intensificaron con inserciones publicitarias y entrevistas en los principales medios locales de los ex presidentes Cristiani y Saca. Ambos se acusaron mutua y públicamente con palabras rudas como traición, confabulación, persecución y engaño.

Cristiani, actual líder de Arena, acusa a Saca de haber impuesto al partido al candidato presidencial Rodrigo Ávila, quien perdió las pasadas elecciones; también le culpa de "traición" y "confabulación" para dividir al partido, además de achacarle graves hechos de corrupción durante su gestión administrativa, del 2004 al 2009.

Saca se siente "perseguido"

Pero Saca se defendió, y desde un hotel en Costa Rica aseguró que se siente "perseguido" y argumenta que la dirección actual de Arena ha llegado "para destruir y perjudicar mi imagen". Agregó que no sabía "cuál es el objetivo. Están demostrando una debilidad y un miedo que se está convirtiendo en pánico".

La crisis de Arena se agudizó con la derrota electoral sufrida en marzo de 2009, cuando se impuso el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) con la candidatura del periodista Mauricio Funes, quien ha hecho un tránsito político moderado y cuya gestión ha sido muy apreciada por los salvadoreños, que lo respaldan en más de un 80% según encuestas locales e internacionales.

Tras el ascenso de Funes, la división de la derecha arenera no ha frenado. En octubre pasado, 12 diputados de Arena, presuntamente seguidores de Saca, se dieron de baja del partido y fundaron la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA).

Una de las cosas que más ha molestado a la Alianza Republicana y a sus líderes ha sido que los diputados de GANA han unido fuerzas con los 35 legisladores del FMLN para conseguir aprobar proyectos económicos y trascendentes para el Gobierno de Funes, como el presupuesto de 2010 y las reformas a varias leyes fiscales para incrementar la recaudación tributaria.

Las acusaciones entre Cristiani y Saca han sido protagonistas en los medios locales salvadoreños. Una publicidad de Arena aparecida en varios medios, así como Cristiani en algunas entrevistas, asegura que Herberth Saca, primo y ex funcionario en la Administración de Antonio Elías Saca, es quien ha confabulado para dividir al partido. También se habla de la utilización de fondos del Estado (más de 200 millones de dólares) usados de forma irregular cuando no había medicinas ni anestesia en los hospitales, ni recursos en la seguridad pública para el combate contra la delincuencia.

En otro sentido, GANA también publicó el lunes en los medios más importantes de prensa un comunicado en el que respalda a Saca, al tiempo que hace un llamamiento a la Fiscalía y a la Corte de Cuentas (Contraloría) a fin de que investigue graves irregularidades que se dieron en los anteriores Gobiernos de Arena. De cada Administración, GANA señala hechos que ya fueron denunciados por la oposición política y organizaciones sociales, pero que nunca fueron investigados, entre otros, la cuestionada privatización de la banca, durante la época de Cristiani (1989-1994); utilización irregular de las donaciones internacionales por el huracán Mitch y de los terremotos de 2001, atribuida a los ex presidentes Armando Calderón Sol (1994- 1999) y Francisco Flores (1999- 2004).

Jaime López, experto en temas de corrupción y transparencia, de la Fundación Nacional de Desarrollo (FUNDE), manifestó que es bueno que salgan a la luz todas estas denuncias, pero tienen que formalizarse y ser investigadas por las autoridades competentes. "De lo contrario, se corre el riesgo de que todo quede en la demagogia y la impunidad", finalizó López.