lunes, 29 de septiembre de 2014

Gobierno, empresarios e iglesias unidos contra la violencia en El Salvador

San Salvador (29-09-2014)
Por Juan José Dalton (EL PAÍS)
En El Salvador, tres personas fueron asesinadas con arma de fuego al filo de este mediodía. Una las víctimas era un policía que estaba de licencia: fue a un cajero automático para sacar parte de su salario y sus victimarios le persiguieron, le dispararon y le robaron el dinero. A diario fallecen entre 10 y 12 personas de esa forma inclemente. Este lunes, el presidente Salvador Sánchez Cerén presentó el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana y Convivencia (CNSCC), un espacio integrado por múltiples sectores sociales. Su objetivo es proponer acciones concretas, de toda índole, que contribuyan a frenar y minimizar la violencia y la criminalidad imparable que sufre este pequeña nación.
"Esta iniciativa pretende reforzar la cohesión social, incrementar la confianza entre la ciudadanía para prevenir la violencia e influir de forma positiva en la calidad y competencia de las instituciones para mejorar los sistemas de justicia y la aplicación de la ley", aseguró Sánchez Cerén en su discurso de lanzamiento del CNSCC. El Consejo estará integrado por representantes del sector empresarial, iglesias, municipios —a través de la Corporación de Municipalidades de la República de El Salvador (COMURES)—, partidos políticos, personas con capacidad y experiencia en el tema de seguridad, medios de comunicación, titulares o representantes de distintas carteras del Estado y la Fiscalía General de la República (FGR).
El presidente reconoce que esta realidad no es nueva, sino que se profundiza con el tiempo. "En las últimas décadas nuestra historia ha estado impactada por la violencia. Según estudios realizados por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) a partir de las cifras proporcionadas por la Policía Nacional Civil (PNC), la tasa de homicidios promedio en la última década es de 56,6 por cada 100.000 habitantes", apuntó el exguerrillero. Pero no es sólo el tema de los homicidios, sino la proliferación de otros graves delitos, como el de la extorsión, que hace perder a los medianos y pequeños empresarios hasta 50 millones de dólares anuales por los pagos de la llamada renta a los pandilleros de las temibles maras.
El PNUD integra, junto a las oficinas de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE), una llamada Secretaría Técnica, que coordinará debates y discusiones para establecer los planes que el gobierno tendrá que ejecutar, así como los que le correspondan a otras instancias del Estado y organizaciones no gubernamentales.
La tasa de homicidios en la última década es de 56,6 por cada 100.000 habitantes
Roberto Valent, del PNUD, explicó que el nuevo organismo es "un mecanismo de asesoría para la coordinación e impulso de la acción colectiva". Su función, continúa, es "resolver la problemática de la inseguridad, la violencia y la criminalidad en el país. Se propone desencadenar energías, activar voluntades, apoyar la identificación y acompañar la coordinación de acciones prioritarias y urgentes, orientadas a remover de forma sostenible y permanente las causas y los efectos de la violencia en las comunidades".
También hay sectores críticos hacia el nuevo proyecto. Carlos Reyes Dheming, excoronel y diputado del partido opositor Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), advirtió: "Hay que tener cuidado que esto no se use como una herramienta propagandística del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), ya que sale en un momento cercano a las elecciones [de diputados y alcaldes, en marzo de 2015]. Tampoco esto debe significar que se le está cediendo al CNSCC la responsabilidad de diseñar políticas de seguridad o se le quiera señalar como culpable si todo sale mal".
Por su parte, el obispo auxiliar de San Salvador, Gregorio Rosa Chávez, en nombre de empresarios, religiosos y profesionales que integran el organismo, dijo que habían decidido "integrar este consejo como una instancia plural, permanente, autónoma e inclusiva de diálogo y concertación. Nuestro propósito es responder al problema de la inseguridad ciudadana y la violencia en el país y al clamor de la población por soluciones urgentes y sostenibles".
Monseñor Rosa Chávez recordó finalmente que El Salvador ha sido un ejemplo para el mundo, por ser capaz de dialogar y encontrar el camino para poner fin a un conflicto armado a través de la firma de los Acuerdos de Paz, en 1992, y que por lo tanto, la sociedad se debe poner de acuerdo para combatir definitivamente la violencia, sus causas y sus consecuencias.

http://internacional.elpais.com/internacional/2014/09/30/actualidad/1412043144_532654.html