San Salvador (02-06-2014)
Por Juan José Dalton (EL PAÍS)
Salvador Sánchez Cerén es el primer exjefe insurgente que conducirá los destinos de El Salvador,
un reto que, dijo este domingo durante su toma de posesión como
presidente, asumía “con humildad y compromiso” con todos aquellos que
quieren ver un país próspero y reconciliado.
El nuevo presidente
juró el cargo en una sesión solemne de la Asamblea Legislativa a la que
asistieron los mandatarios de Ecuador, Rafael Correa, y de Bolivia, Evo
Morales, así como los vicepresidentes de Venezuela, Cuba y Nicaragua,
entre otros.
Sánchez Cerén
fue conocido durante la guerra civil (1979-1992) como Comandante Leonel
González, jefe de las Fuerzas Populares de Liberación (FPL), una de las
cinco organizaciones armadas que se agruparon en el Frente Farabundo
Martí para la Liberación Nacional (FMLN) que combatió a la dictadura
militar. La guerra causó la muerte de 75.000 personas y terminó en 1992
con una negociación en la que medió la ONU.
Salvador Sánchez Cerén, de 70 años y maestro de profesión, hizo
reiterados llamados a la sociedad salvadoreña a la unidad para combatir
la falta de crecimiento económico, el desempleo y la delincuencia que
abate a este país desde hace dos décadas, especialmente a causa del
pandillerismo.
“Desde hoy me pongo al frente del sistema nacional de seguridad
ciudadana”, anunció el mandatario, para intentar dejar claro que le dará
prioridad a la lucha contra la violencia
que ha convertido a El Salvador en el cuarto país más peligroso del
mundo y en el que en los últimos cinco años fueron asesinadas 17.000
personas.
No será fácil: El Salvador lleva más de 20 años padeciendo el flagelo del pandillerismo.
En Centroamérica las pandillas son conocidas como maras. Sus orígenes
se remontan a los años ochenta en los barrios pobres de Los Ángeles, en
Estados Unidos, donde se fundaron la Mara Salvatrucha y Barrio 18,
integrada por inmigrantes ilegales salvadoreños y centroamericanos.
El nuevo mandatario también prometió forjar acuerdos nacionales con
los diversos sectores productivos para elevar el crecimiento económico,
que en los últimos cinco años no ha sido mayor del 2% y lo coloca como
el más bajo de Centroamérica. “Unidos todos, los salvadoreños vamos a
crecer, vamos a buscar más inversión y vamos a vencer la pobreza”,
aseguró el exguerrillero, quien se comprometió a gobernar con
eficiencia, austeridad, transparencia y a combatir la corrupción. El
mandatario anunció, además, la creación de los ministerios de Cultura y
de la Mujer, así como la Secretaría Presidencial para la Transparencia.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/06/01/actualidad/1401651898_303011.html