domingo, 7 de octubre de 2007

Cae el hombre más buscado en El Salvador

SAN SALVADOR - Roberto Carlos Silva, diputado del derechista Partido Conciliación Nacional (PCN) por la provincia de San Miguel, en El Salvador, y empresario en el sector de la construcción, fue detenido el pasado viernes en California (Estados Unidos) donde se encontraba refugiado desde marzo pasado tras evadir a la justicia salvadoreña que lo procesa en ausencia por un sonado caso de corrupción y lavado de dinero. Según los últimos informes policiales, el diputado salvadoreño está vinculado con el tráfico de personas y drogas.

Silva fue hasta hace pocos días uno de los delincuentes más buscados: su fotografía circulaba —junto a la de homicidas, violadores, secuestradores y narcotraficantes—, en todas las fronteras salvadoreñas. Interpol había activado la alerta roja para su captura internacional. Su azarosa vida se ha convertido ahora en material para novelas y películas. Nacido en un hogar pobre, fue futbolista de un equipo provincial. En poco tiempo se hizo dueño de un equipo de fútbol y creó empresas constructoras que hacían negocios ilícitos con más de 30 alcaldías a las que estafó más de 10 millones de dólares. Todo ello, aderezado con la política: en las elecciones de 2004 se conviertió en diputado suplente del PCN por la provincia de San Miguel.


Según fuentes del parlamento salvadoreño, que prefirieron no identificarse, “a Silva hasta envidia le tenían, porque muchos de sus colegas lo consideraban un pelagatos, pero poseía, entre otros lujos, un vehículo Maserati y un Porsche, valorados en más de 260.000 dólares; un rancho en una playa y varias viviendas en San Miguel y San Salvador”.


El diputado Benito Lara, del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), calificó de “buena noticia” la captura de Silva, ya que posibilitará la investigación de todos sus delitos. De él se especula que podría estar involucrado en el secuestro y posterior asesinato de tres diputados salvadoreños del Parlamento Centroamericano (Parlacen), ocurrido en Guatemala en febrero pasado, según explicó Lara.


Silva, junto a una red de colaboradores en la que están involucrados Mario Osorto, un diputado del Parlacen por la oficialista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), así como su esposa, suegra y asesor personal, está procesado por estafas millonarias contra unas 30 alcaldías salvadoreñas. El director de la policía, Rodrigo Ávila, explicó que la captura de Silva fue posible gracias a un operativo de la Oficina de Migración (ICE, por sus siglas en inglés) y del FBI, después de hacer sido denunciado por un salvadoreño que lo identificó mientras estaba en un casino californiano.


De acuerdo a las autoridades de seguridad de El Salvador, Silva recibió protección de los carteles de droga de Zacapa y del Golfo, de Guatemala y México, respectivamente, para poderse refugiar en Estados Unidos, a donde llegó en marzo pasado con documentos migratorios falsos obtenidos en Honduras y México.


Las autoridades fiscales, policiales y judiciales aseguraron que Silva podría ser deportado de Estados Unidos en un plazo de 10 días, pese a que entre San Salvador y Washington no existe un tratado de extradición vigente. Su pronta llegada a El Salvador se daría si no se le descubren delitos cometidos en territorio estadounidenses, al margen de haber entrado ilegalmente.


No obstante, el FBI ya le ha congelado dos cuentas bancarias con cerca de un millón y medio de dólares, lo que abriría la posibilidad de que pueda ser juzgado bajo las normas de la llamada Ley Patriótica, la cual castiga el lavado de dinero procedente de operaciones ilícitas. (Foto de EDH/Nota publicada en El País, de España: www.elpais.com)

Autor: Juan José Dalton
Fecha: 7 de octubre de 2007