La declaración final del encuentro propone a los Gobiernos incrementar la producción de alimentos destinando a la agricultura mayores recursos financieros y técnicos; también Venezuela, a través de su canciller, Nicolás Maduro, propuso un plan de siete puntos, en el que ofrece crear un “fondo agrícola-petrolero”, un banco latinoamericano de productos agropecuarios y la apertura de una cartera agrícola con un capital inicial de 100 millones de dólares.
Maduro también propuso la celebración de una cumbre de países latinoamericanos productores de petróleo, a fin de “buscar una fórmula petro-alimentos, para crear un fondo especial”, con el que se pueda afrontar tanto la crisis de la carestía de los combustibles como la de los alimentos. Se instó, además, a las naciones latinoamericanas a cobrar un impuesto a las líneas aéreas para financiar un fondo para la producción de alimentos agrícolas.
Reunión del ALBA
Éstas y otras propuestas serán analizadas a finales de mayo en México en una reunión que sostendrán los ministros de Agricultura y Economía, del Caribe, Centroamérica y Ecuador, así como Venezuela y Bolivia, que pertenecen —junto a Cuba y Nicaragua— a la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA).
Antes de la firma de la declaración de Managua, los representantes del ALBA arremetieron contra los países industrializados y culparon de la crisis al neoliberalismo, al libre comercio y al “imperio”, en alusión a Estados Unidos.
La declaración no fue firmada por el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, quien dijo tener “discrepancias conceptuales” con el texto, aunque aseguró que seguirá participando en las reuniones sobre seguridad alimentaria; por las mismas razones, el documento no fue suscrito por las cancilleres de México y El Salvador, Patricia Espinosa y Marisol Argueta, respectivamente.
A la cumbre asistieron los presidentes Evo Morales (Bolivia), Rafael Correa (Ecuador), Óscar Arias (Costa Rica), Manuel Zelaya (Honduras), René Préval (Haití) y el anfitrión, Daniel Ortega (Nicaragua). Además, participaron el primer ministro de San Vicente y Granadinas, Ralph Gonsalves; el vicepresidente del Consejo de Estado de Cuba, Esteban Lazo; la canciller de El Salvador, Marisol Argueta, y los ministros de Agricultura de Belice, Panamá y República Dominicana, Irving Contreras, Guillermo Salazar y Pedro Blandino, respectivamente.
Autor: Juan José Dalton
Fecha: 9 de mayo 2008