viernes, 12 de diciembre de 2008

El FBI alerta sobre los nexos entre las maras y el narcotráfico

JUAN JOSE DALTON (ELPAÍS)
(foto Embajada USA)

SAN SALVADOR - El Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés) y los cuerpos de seguridad salvadoreños han decidido intensificar su cooperación en la lucha contra la violencia. Para ello, el director del organismo estadounidense, Robert Mueller, ha viajado este miércoles a San Salvador, donde, después de reunirse con las más altas autoridades de esta pequeña nación centroamericana, hizo declaraciones altamente preocupantes: confirmó los nexos existentes en la actualidad entre las pandillas conocidas como maras con carteles de narcotraficantes de Colombia y de México, así como con la banda mexicana de sicarios conocida como Los Zetas, que actúa en toda la región centroamericana cometiendo asesinatos por encargo, secuestros y extorsiones.



"Las pandillas MS13 y la 18 en referencia a las maras Salvatrucha y 18, de origen salvadoreño y fundadas en California] tienen contactos periódicos con el crimen de México", ha dicho el alto funcionario estadounidense. Luego añadió que quienes han estado siguiendo la situación de México "saben que Los Zetas representan una amenaza no sólo para Suramérica y Centroamérica, sino para toda la región, por el alcance que tienen con todos los carteles del narcotráfico. El funcionario reiteró su llamamiento a los Gobiernos centroamericanos a cooperar conjuntamente para combatir el crimen organizado y sus redes de narcotráfico.



Investigaciones independientes llevadas a cabo por entidades solventes, como por ejemplo la Universidad Centroamericana (UCA), advierten desde hace tiempo que las pandillas -producto de la exclusión y la desintegración familiar- han derivado hacia su "profesionalización e incursión en el crimen organizado", debido a las políticas represivas que los últimos dos Gobiernos salvadoreños ejecutaron con sus Planes Antimaras y Supermano Dura. Estos programas no sólo no detuvieron el fenómeno de las maras, sino que lo incrementaron y lo internacionalizaron con la fuerte presencia de estas bandas juveniles en diversas ciudades de Estados Unidos, México, Guatemala, Honduras y El Salvador.



Además, durante su estancia en El Salvador, Mueller entregó a la policía local un importante equipo tecnológico para el manejo de huellas dactilares con el objeto de mejorar las investigaciones científicas, en el que se considera el país más peligroso y violento de Latinoamérica, con una tasa de más de 60 homicidios por cada 100.000 habitantes. Esta tecnología podría ayudar en una eficaz persecución de los homicidios en El Salvador. Debido a la ineficacia de muchas investigaciones, alrededor del 90% de los crímenes violentos queda impune, según estudios judiciales realizados por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Según estos datos, sólo cuatro de cada 100 homicidios son resueltos, y sus ejecutores, condenados por los tribunales.