martes, 20 de marzo de 2007

Poemas musicalizados de Roque Dalton


Recientemente recibí una agradable sorpresa. Resulta que Víctor Casaus, escritor y amigo cubano, me escribió un mensaje por e-mail y adjunto me envió una grabación de la musicalización de un poema de mi padre: “Sobre Dolores de Cabeza”. ¡Qué alegría! Nunca, pero nunca pensé que ese poema pudiera musicalizarse. En un rock-caribeño el cantante boricua Américo Boschetti, nos da su versión de “Sobre Dolores de Cabeza”, ese que al final nos da la metáfora de que el comunismo será una aspirina del tamaño del Sol.

Mi emoción fue tal que le mandé copias a varios amigos y proponía que está versión de rock del poema daltoniano sustituyera la desfasada “Internacional”,. Seguramente algunos lo leyeron como una broma o como una provocación sacrílega, pero insisto, esto podría ser parte de una actualización dialéctica de la simbología de izquierda.

La izquierda salvadoreña se ha quedado sin símbolos, pese a la inmensa y rica tradición de lucha de su pueblo. Pero el divorcio que existe entre la izquierda política, con los hacedores de cultura y arte, la han hecho caer en copias “baratas” de la simbología revolucionaria externa.

En la actualidad la izquierda política, y en particular el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), no hace otra cosa que adoptar el discurso de Cuba y de Venezuela. Ahí vemos como diputados y alcaldes efemelenistas visten atuendos cubanos y venezolanos, como si en El Salvador no hubiera cultura e identidad propias.

El colmo es que a un bulevar de una ciudad periférica de San Salvador le bautizaron con el nombre de “Hugo Chávez”, en una actitud indigna del más trasnochado culto a la personalidad. El presidente Chávez ni siquiera se ha muerto. ¿No estaría Hugo Chávez más estimulado con que un bulevar salvadoreño llevara el nombre de dos combatientes venezolanos internacionalistas (padre e hijo) que cayeron en la guerra?

El FMLN, por su divorcio con la intelectualidad, se está convirtiendo en un movimiento de masa poco creativa en su lucha, en sus propuestas y en sus iniciativas. Tal parece que los años no han pasado desde que en Chile se cantaba en las barricadas “La Marcha de la Unidad”.

En fin, me desvié de la musicalización de poemas. El caso es que hice contactos con Boschetti y resulta que el boricua ha musicalizado también los poemas “Desnuda” y “Alta Hora de la Noche”. Son mezclas de ritmos caribeños, muy bonitos, con verdadera originalidad.

Iván Castro, periodista, poeta y hermano salvadoreño, residente en Managua, me envió la dirección de otra cantante boricua, María Gisela, que ha musicalizado otro poema de mi padre: “Hora de la Ceniza” y “Alta Hora de la Noche”.

Fue una casualidad que también desde España un amigo me escribiera para contarme que por allá hay un salvadoreño, Txanba Payés, que también ha musicalizado varios poemas de mi padre, y quizás de otros poetas, porque la poesía es nutriente de la inteligencia.

¿A qué político burocratizado se le hubiera ocurrido expresar al final de su discurso: Sigamos adelante, en la lucha. Qué el comunismo será una aspirina del tamaño del Sol, con el cual nuestro pueblo no tendrá más dolores de cabeza. ¡Imposible! Estoy seguro que muchos de los actuales dirigentes de la izquierda no conocen la obra de Roque Dalton, pero tampoco la de Mayacovski ni de Nicolás Guillén ni la de Cesar Vallejo, para citar sólo unos casos.

No hay excusas. Antonio Cardenal (Chusón), me contó un día como en la clandestinidad de San Salvador, en medio de la persecución, entre él y Dimas Rodríguez se turnaban para leer el “Miguel Mármol”, editado en Costa Rica.

En fin, hay historias. En Estados Unidos supe también de un grupo que había musicalizado un poema daltoniano traducido al inglés; también en rock.

Antes y durante la guerra Yolocamba I Ta musicalizó el “Poema de Amor”, que en varias zonas de Estados Unidos es prácticamente con un himno nacional. Nunca he escuchado que esto se haga en El Salvador en las “asambleas revolucionarias y socialistas”.

Autor: Juan José Dalton
Fecha: 20 de marzo de 2007