martes, 18 de marzo de 2008

De policía a candidato

SAN SALVADOR - Rodrigo Ávila, de 44 años, ingeniero civil graduado en EE UU y policía de profesión, se convirtió el sábado en el candidato presidencial de la gobernante Alianza Republicana Nacionalista (Arena), para las elecciones de 2009 en El Salvador, una contienda que promete ser reñida y quizá punto de partida de un cambio político en esta convulsionada nación centroamericana.

Difícil encomienda le ha tocado a Ávila, quien en dos diferentes periodos presidenciales —con Armando Calderón Sol (1994-1999) y con Elías Antonio Saca (2004-2008)— fue director general de la Policía Nacional Civil (PNC). Es decir, ha sido uno de los rectores principales de una política contra el crimen que no ha podido superar la ola de delincuencia que vive el país.

Como candidato presidencial y nuevo líder de Arena, Ávila deberá recomponer alianzas dentro de sus propias filas tras la contienda interna y tratar de poner freno a la antigua guerrilla izquierdista del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), cuyo candidato presidencial, Mauricio Funes, encabeza los sondeos.

Ávila es representante de una nueva derecha salvadoreña. En los debates internos criticó abiertamente el neoliberalismo y habló de la necesidad de trabajar en el área social. Pero la oposición culpa a Arena, que ha estado casi 20 años en el poder, de ellos 16 tras el fin de la guerra civil, de un área social relegada y con los presupuestos más bajos del continente. Una muestra es la imparable emigración hacia Estados Unidos, donde reside casi una tercera parte de los 5,7 millones de habitantes de este país centroamericano.

“Es incomprensible como Ávila ha llegado a la candidatura de Arena; se está premiando el mal desempeño en materia de seguridad pública, que mantiene a El Salvador como el país más peligroso de Latinoamérica, con una tasa de homicidios de 60 por cada 100.000 habitantes. Todos los planes de Manos Duras, los antipandillas y las redadas masivas de jóvenes, que ha dirigido el ahora candidato presidencial, han fracasado”, reflexiona la socióloga Dolores Alfaro. Los observadores políticos coinciden en que la seguridad pública será el talón de Aquiles de Ávila.

Falta un año para las elecciones. Arena y FMLN han estado calentando motores y pese a que desde el centro político se intenta formar una tercera vía, en las preferencias electorales tal posibilidad es casi imperceptible.

Ávila intentará conquistar para Arena un quinto periodo de Gobierno. Sin embargo, las encuestas, como la Cid Gallup (realizada en marzo), dan al FMLN un 42% de intención de voto, frente a un 31% de Arena. Además, sitúan por primera vez como personaje mejor valorado por los salvadoreños a Mauricio Funes (60%), por encima del presidente, Antonio Saca (50%). Ávila obtiene un 38%. Son porcentajes difíciles de revertir en un año de campaña. (Publicado en El País http://www.elpias.com/).

Autor: Juan José Dalton
Fecha: 17 de marzo de 2008