SAN SALVADOR - La ONG Casa Alianza, organización internacional defensora de la niñez en Honduras, denunció ayer que los asesinatos de menores de edad y jóvenes se han acrecentado durante el Gobierno del presidente Manuel Zelaya, considerado socialdemócrata, en comparación con la gestión del anterior régimen conservador.
En el periodo de febrero de 2006 a enero de 2008, correspondiente a los dos primeros años de gestión de Zelaya, se registraron 998 asesinatos violentos de menores de edad y jóvenes. En los dos primeros años del Gobierno de Ricardo Maduro (2004-2005), fueron registrados 870. Es decir, este tipo de crímenes, caracterizados como acciones de exterminio o ejecuciones arbitrarias, creció un 12,9%, a pesar de que el Gobierno de Zelaya se comprometió a erradicarlo.
José Manuel Capellín, director de Casa Alianza en Tegucigalpa, dijo a EL PAÍS que “estos crímenes se continúan ejecutando porque no se realizan acciones efectivas y eficientes por parte de las autoridades”.
Capellín aseguró que, paradójicamente, “los meses en que se presentó el mayor número de muertes violentas y ejecuciones de niños, niñas y jóvenes menores de 23 años fueron octubre, noviembre y diciembre de 2007 y enero de 2008, a pesar de que durante estos meses se han desplegado fuertes operativos de seguridad por parte de la Policía y el Ejército en los principales centros urbanos del país”. En estos cuatro meses, el promedio mensual de ejecutados fue de 49, mientras que en los anteriores fue de 34.
El informe de la ONG revela que un 87% de los asesinados son de sexo masculino y la mayoría se registra en las tres principales urbes de Honduras: Tegucigalpa, San Pedro Sula y Comayaguela. Los cuerpos de niños y jóvenes son hallados en lugares desploblados o poco transitados, con frecuencia atados de pies y manos y con señales de tortura o quemaduras, así como disparos en la cabeza o en otras partes vitales. (Publicado en EL PAÍS www.pais.com ).
Autor: Juan José Dalton
Fecha: 10 de marzo de 2008