San Salvador (17-04-2014)
Por Juan José Dalton (El País)
El Gobierno de Mauricio Funes, al que le quedan menos de 45 días de gestión, ha llamado a un nuevo diálogo con las maras de El Salvador.
El encargado de tal propuesta fue el ministro de Justicia y Seguridad
Pública, Ricardo Perdomo, quien habló el miércoles de “reeditar un
diálogo con líderes de pandillas por medio de un plan más transparente”.
Las posibles nuevas conversaciones con las pandillas violentas
seguramente causarán gran polémica en un país dividido por la política,
la riqueza y la violencia.
Perdomo explicó que el nuevo diálogo con las
maras debe incluir a sectores económicos, políticos, civiles, religiosos
y culturales. Es una referencia a que la tregua entre las maras que inició en marzo de 2012 - entre los principales líderes de la Mara Salvatrucha (MS13) y Barrio 18
- se contempló como un hecho aislado en el que únicamente participaron
los líderes delincuentes presos y dos mediadores: el obispo castrense
Fabio Colindres y el exjefe guerrillero Raúl Mijango.
“Hago un llamado a aquellos jefes de pandillas que todavía creen en
el proceso de pacificación, a que dejen de matar y extorsionar a la
población”, aseveró el ministro Perdomo, quien acto seguido invitó a los
jefes pandilleros a sumarse a una nueva versión del diálogo con
representantes de la sociedad civil y con supervisión gubernamental.
Cuando se pactó la tregua entre las maras de 2012, el Gobierno negó su
participación, aunque sus funcionarios aclaraban que únicamente se le
dio soporte político al proceso que bajó los homicidios de 14 a 5
diarios. Sin embargo, la crítica se centraba en que las extorsiones y
los robos no cesaban. Por eso el fiscal general, Luis Martínez, la
catalogó como la “tregua hipócrita”.De acuerdo a Perdomo, la primera reunión del nuevo plan de diálogo será convocada para la próxima semana, una vez finalicen las actuales vacaciones de Semana Santa, pero no aclaró quiénes serán los invitados.
En los últimos días, las propias autoridades
denunciaron ataques directos de pandilleros armados con fusiles de
guerra y de uso exclusivo de la Fuerza Armada como M-16 y AK-47. En
ellos han muerto tres agentes de la policía y once más resultaron
heridos. El subdirector de la Policía Nacional Civil (PNC), Mauricio
Ramírez Landaverde, explicó que desde el primero de enero al 15 de abril
se cometieron 60 ataques de pandilleros contra agentes de la seguridad
pública.
Un
reciente informe de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el
Delito sobre violencia sitúa a Latinoamérica como el continente más
peligroso del Mundo. Este mismo asegura que El Salvador ocupa el
cuarto lugar como país más peligroso y letal, con una tasa de homicidios
de más de 40 por cada 100.000 habitantes.
Una de las mayores preocupaciones de la
actualidad es que las maras se conviertan en poderosas narcopandillas,
por las relaciones o nexos que han descubierto organismos de
inteligencia del Estado salvadoreños entre las bandas locales y los
carteles de la droga de Colombia y México. “Sería un verdadero peligro
que ello ocurriera”, advirtió a EL PAÍS el subdirector de la PNC, para
luego apuntar: “Por ello debemos dar pasos y actuar para evitar el
surgimiento de las narcopandillas, aunque ya muchas se dedican al
narcomenudeo y al tráfico de drogas ilícitas”.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/04/18/actualidad/1397784962_152058.html