SAN SALVADOR - Hace uno o dos meses nadie se lo hubiera ni siquiera imaginado, pero el resultado de dos encuestas electorales la semana pasada se habrían convertido en un catalizador para que los líderes políticos salvadoreños dieran un giro trascendental: la búsqueda y conformación de dos bloques poderosos, uno de derecha y otro de izquierda, que se enfrentarán en las elecciones generales de 2009, y en las que por el momento la ex insurgencia del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) se perfila como favorito. El partido oficialista, Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), al verse perdedor en las encuestas de Borge & Asociados (B&A) y en LPG-Datos, ambas publicadas en los diarios más conservadores, inició rápidamente conversaciones directas con el Partido de Conciliación Nacional (PCN) y Partido Demócrata Cristiano (PDC), con el objeto de negociar un acuerdo de alianzas o de coaliciones para las elecciones de enero y de marzo de 2009. Las primeras serán legislativas y municipales; la segunda será presidencial.En la otra cara de la moneda, lo mismo: el FMLN tratará de atraer a las fuerzas moderadas de izquierda: al Centro Democrático (CD) y al Frente Democrático Revolucionario (FDR).
Julio Hernández, líder del Frente Democrático Revolucionario (FDR), afirmó a EL PAÍS que la dirección de su partido se reunió el sábado y llegó a la conclusión siguiente: en 2009 las presidenciales estarán definidas entre Rodrigo Ávila, candidato de ARENA y Mauricio Funes, candidato de FMLN. Por otra parte, se aprecia la necesidad de tener el control de la Asamblea Legislativa (parlamento).
“La tesis del FDR es que hay que buscar el acercamiento entre las fuerzas de izquierda y las fuerzas progresistas para lograr una correlación que permita gobernabilidad democrática”, dijo Julio Hernández, en coincidencia con Roberto Lorenzana, encargado por el FMLN para las alianzas políticas, quien ha llamado a CD y FDR a conformar una coalición.
“Estamos abiertos a construir una estrategia común para que las fuerzas de izquierda en su conjunto podamos tener mayoría legislativa. ¿De qué serviría que la oposición ganara la presidencia en marzo si en enero no se habrían generado las condiciones de gobernabilidad democrática?”, apuntó el dirigente del FDR.
“Hay que pasar de las señales de humo a conversaciones directas. Hasta ahora hemos escuchado, tanto de Funes como de otros líderes del FMLN, declaraciones públicas. Pero en el nivel privado no se han producidos señales. Hay que pasar de la voluntad a construir una nueva realidad”, afirmó finalmente Julio Hernández.
La izquierda nunca ha estado en el Gobierno en El Salvador. Tras los acuerdos de paz que pusieron fin a la guerra civil (1980-1992), ARENA ganó consecutivamente en las tres elecciones presidenciales que han ocurrido. El posible triunfo de Funes en 2009 llevaría a El Salvador a una situación históricamente nueva y reforzaría la racha de triunfos de partidos de izquierda y de centroizquierda en Latinoamérica. (Publicado en EL PAÍS http://www.elpais.com/ ).
Autor: Juan José Dalton
Fecha: 22 de abril de 2008