San Salvador (13/3/2014)
Por Juan José Dalton
En la madrugada de este jueves el presidente del Tribunal Supremo Electoral, Eugenio Chicas, tomó el micrófono y anunció el resultado del escrutinio definitivo de las elecciones del pasado domingo 9 de marzo: el candidato del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Salvador Sánchez Cerén, obtuvo el 50,11% de la votación, mientras que Norman Quijano, de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), logró el 49,89. Con ello se confirmaba el triunfo de la izquierda salvadoreña contra la derecha en la segunda y definitiva ronda electoral presidencial.
“¡Sí se pudo!”, “¡Sí se pudo!”, coreaba un grupo de militantes del FMLN presente en la sede del tribunal, donde se llevó a cabo el recuento y cotejo de las actas de votos de las más de 10.400 urnas receptoras. Los miembros de ARENA observaban con caras largas de inconformidad y frustración. “Pese a que el número resultante da como triunfador al candidato del FMLN, no se puede proclamar que es presidente electo porque hay un recurso de nulidad del evento electoral interpuesto por ARENA”, explicó un vocero del tribunal que no quiso identificarse, quien también recalcó que “el próximo lunes esto quedará terminado. Hay que concluir el trámite legal”.
Sin ser nombrados formalmente, Sánchez Cerén y su colega de fórmula, el candidato a la vicepresidencia, Oscar Ortíz, ya hablaban como mandatarios electos: “Llamamos a la oposición a crear una agenda común para resolver los problemas más apremiantes del país: la violencia, la pobreza y el desempleo… Olvidemos el pasado reciente de la campaña electoral”, le expresaban a sus adversarios, que se muestran enfurecidos por el supuesto fraude que “el FMLN les habría cometido, con la complicidad del Tribunal Electoral”. De ahí que ARENA pedía abrir urna por urna y contar voto por voto, lo que le fue negado por la autoridad electoral dado que la ley no contempla tal proceso.
Los líderes de la derecha ocuparon el día en presentar ante la Fiscalía General una denuncia del supuesto fraude, pese a que todos los observadores nacionales e internacionales y hasta el Departamento de Estado de Estados Unidos han declarado como limpias y legítimas las elecciones. No obstante, el diputado Roberto D'Aubuisson, hijo del fundador de ARENA, se manifestó más realista, al asegurar que si les fallan los recursos legales contra el fraude, “se concentrarán en prepararse mejor para las elecciones de diputados y alcaldes de 2015”.
“Estamos esperando que a ARENA se le pase el mal momento de la derrota”, dijo a EL PAÍS el máximo dirigente del FMLN, Medardo González. “Luego vamos a tener que sentarnos y ponernos de acuerdo en una agenda de trabajo porque en política todos sabemos que no sólo hay confrontación por problemas de posiciones sino también intereses”, apuntó el líder de la exguerrilla.
Sánchez Cerén, de 69 años de edad, fue uno de los cinco máximos jefes de la guerrilla durante la guerra civil que se prolongó entre 1980 y 1992. En el gobierno actual de Mauricio Funes funge como vicepresidente de la República. Durante la guerra fue conocido como Comandante Leonel González, jefe máximo de las Fuerzas Populares de Liberación (FPL), que en 1980 integró el FMLN.
De hablar suave, trata a todos de usted y quienes han trabajado junto a él le reconocen que es un líder que sabe escuchar y que lo caracteriza la honestidad. Es por ello que algunos de sus colegas del FMLN lo comparan más con Pepe Mujica, el presidente de Uruguay, que con liderazgos más protagónicos como Hugo Chávez; aunque el FMLN es un aliado histórico y firme de La Habana y Caracas. “No vamos a seguir ningún modelo, tenemos nuestra propia realidad, donde lo que debe primar es el entendimiento y la integración, no otros esquemas”, afirmó el también excomandante guerrillero José Luis Merino, uno de los tres máximos dirigentes del FMLN.
Por Juan José Dalton
En la madrugada de este jueves el presidente del Tribunal Supremo Electoral, Eugenio Chicas, tomó el micrófono y anunció el resultado del escrutinio definitivo de las elecciones del pasado domingo 9 de marzo: el candidato del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Salvador Sánchez Cerén, obtuvo el 50,11% de la votación, mientras que Norman Quijano, de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), logró el 49,89. Con ello se confirmaba el triunfo de la izquierda salvadoreña contra la derecha en la segunda y definitiva ronda electoral presidencial.
“¡Sí se pudo!”, “¡Sí se pudo!”, coreaba un grupo de militantes del FMLN presente en la sede del tribunal, donde se llevó a cabo el recuento y cotejo de las actas de votos de las más de 10.400 urnas receptoras. Los miembros de ARENA observaban con caras largas de inconformidad y frustración. “Pese a que el número resultante da como triunfador al candidato del FMLN, no se puede proclamar que es presidente electo porque hay un recurso de nulidad del evento electoral interpuesto por ARENA”, explicó un vocero del tribunal que no quiso identificarse, quien también recalcó que “el próximo lunes esto quedará terminado. Hay que concluir el trámite legal”.
Sin ser nombrados formalmente, Sánchez Cerén y su colega de fórmula, el candidato a la vicepresidencia, Oscar Ortíz, ya hablaban como mandatarios electos: “Llamamos a la oposición a crear una agenda común para resolver los problemas más apremiantes del país: la violencia, la pobreza y el desempleo… Olvidemos el pasado reciente de la campaña electoral”, le expresaban a sus adversarios, que se muestran enfurecidos por el supuesto fraude que “el FMLN les habría cometido, con la complicidad del Tribunal Electoral”. De ahí que ARENA pedía abrir urna por urna y contar voto por voto, lo que le fue negado por la autoridad electoral dado que la ley no contempla tal proceso.
Los líderes de la derecha ocuparon el día en presentar ante la Fiscalía General una denuncia del supuesto fraude, pese a que todos los observadores nacionales e internacionales y hasta el Departamento de Estado de Estados Unidos han declarado como limpias y legítimas las elecciones. No obstante, el diputado Roberto D'Aubuisson, hijo del fundador de ARENA, se manifestó más realista, al asegurar que si les fallan los recursos legales contra el fraude, “se concentrarán en prepararse mejor para las elecciones de diputados y alcaldes de 2015”.
“Estamos esperando que a ARENA se le pase el mal momento de la derrota”, dijo a EL PAÍS el máximo dirigente del FMLN, Medardo González. “Luego vamos a tener que sentarnos y ponernos de acuerdo en una agenda de trabajo porque en política todos sabemos que no sólo hay confrontación por problemas de posiciones sino también intereses”, apuntó el líder de la exguerrilla.
Sánchez Cerén, de 69 años de edad, fue uno de los cinco máximos jefes de la guerrilla durante la guerra civil que se prolongó entre 1980 y 1992. En el gobierno actual de Mauricio Funes funge como vicepresidente de la República. Durante la guerra fue conocido como Comandante Leonel González, jefe máximo de las Fuerzas Populares de Liberación (FPL), que en 1980 integró el FMLN.
De hablar suave, trata a todos de usted y quienes han trabajado junto a él le reconocen que es un líder que sabe escuchar y que lo caracteriza la honestidad. Es por ello que algunos de sus colegas del FMLN lo comparan más con Pepe Mujica, el presidente de Uruguay, que con liderazgos más protagónicos como Hugo Chávez; aunque el FMLN es un aliado histórico y firme de La Habana y Caracas. “No vamos a seguir ningún modelo, tenemos nuestra propia realidad, donde lo que debe primar es el entendimiento y la integración, no otros esquemas”, afirmó el también excomandante guerrillero José Luis Merino, uno de los tres máximos dirigentes del FMLN.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/03/14/actualidad/1394757414_847903.html