San Salvador (17-03-2014)
Por Juan José Dalton
El exguerrillero salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, uno de los principales líderes del ahora partido Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), fue proclamado el domingo en horas de la noche, como presidente electo de El Salvador por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), que ha declarado en firme los resultados de las votaciones del pasado 9 de marzo. Sánchez Cerén se convertirá después del primero de junio en el cuatro exinsurgente latinoamericano que llega al gobierno tras la celebración de elecciones libres, después de Daniel Ortega, de Nicaragua; José Mujica, de Uruguay y Dilma Rousseff, de Brasil.
“Casi más de 20 años después de terminar una guerra, como en la que estuvimos involucrados, ahora llegamos al gobierno para continuar con nuestra labor de vencer la pobreza y llevar justicia a El Salvador”, aseveró Sánchez Cerén, quien en la guerra (1980-1992) fue conocido como “Comandante Leonel González”.
Tomó una semana al TSE decidirse proclamar a Sánchez Cerén como presidente electo debido a la estrechez de las votaciones. No solo tuvo que esperar al recuento definitivo de las actas de votaciones, sino también resolver los cuatro recursos legales, entre ellos el de la nulidad de las elecciones que interpuso el candidato perdedor, Norman Quijano, de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA).
El presidente del tribunal, Eugenio Chicas, oficializó por unanimidad los resultados que le dieron a Sánchez Cerén un triunfo con el 50,11% de los votos válidos, contra el 49,89% obtenido por Quijano. La diferencia es mínima: 6.364 votos a favor de la izquierda oficialista, es decir, menos de un punto porcentual: 0,22% de los votos válidos. Estas son las elecciones más reñidas que se han dado en El Salvador.
Antes de proclamar al presidente electo, Chicas explicó que se desestimaron los recursos interpuestos por ARENA, especialmente el referido a la petición de la nulidad del proceso electoral, por considerar inadmisibles los argumentos de un posible fraude. Las presidenciales tuvieron lugar en dos rondas: la primera se llevó a cabo el 2 de febrero, cuanto Sánchez Cerén y Quijano resultaron como los dos candidatos, de cinco participantes, pero fueron a segunda ronda porque no alcanzaron más de la mitad de los votos válidos. Al contrario de la primera ronda cuando el exguerrillero le llevó amplia ventaja de casi 10 puntos porcentuales sobre el derechista, en la segunda vuelta el resultado fue muy cerrado.
Sánchez Cerén hizo este lunes llamados al diálogo y al entendimiento a todos los sectores nacionales, especialmente a los líderes de ARENA. También ha explicado que su triunfo ha sido avalado las misiones de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Unión Europea (UE), que declararon el proceso limpio y legítimo. “Vamos a poner manos a la obra; inmediatamente vamos a comenzar el proceso de transición entre el gobierno saliente y entrante, y apuntando lo que son nuestras prioridades: lucha contra la violencia delincuencial, generación de empleo y combate frontal a la pobreza, lo que quiere decir que profundizaremos lo que hasta ahora el gobierno del presidente Funes ha hecho en el área social”, recalcó el exguerrillero.
Como presagio de la continuidad de confrontaciones, los líderes de ARENA han aseverado que “continúan sin reconocer al presidente electo”. Lejos de ello, organizaciones sociales aliadas a la oposición presentaron este lunes un nuevo recurso de amparo en la Corte Suprema de Justicia, a fin de obligar al tribunal electoral a abrir las urnas y contar voto por voto. Abogados locales consultados por El País indican que seguramente el máximo tribunal de justicia desechará tales amparos porque en materia electoral la voz cantante la tiene el Tribunal Supremo Electoral, el que ya proclamó al presidente electo.
Por Juan José Dalton
El exguerrillero salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, uno de los principales líderes del ahora partido Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), fue proclamado el domingo en horas de la noche, como presidente electo de El Salvador por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), que ha declarado en firme los resultados de las votaciones del pasado 9 de marzo. Sánchez Cerén se convertirá después del primero de junio en el cuatro exinsurgente latinoamericano que llega al gobierno tras la celebración de elecciones libres, después de Daniel Ortega, de Nicaragua; José Mujica, de Uruguay y Dilma Rousseff, de Brasil.
“Casi más de 20 años después de terminar una guerra, como en la que estuvimos involucrados, ahora llegamos al gobierno para continuar con nuestra labor de vencer la pobreza y llevar justicia a El Salvador”, aseveró Sánchez Cerén, quien en la guerra (1980-1992) fue conocido como “Comandante Leonel González”.
Tomó una semana al TSE decidirse proclamar a Sánchez Cerén como presidente electo debido a la estrechez de las votaciones. No solo tuvo que esperar al recuento definitivo de las actas de votaciones, sino también resolver los cuatro recursos legales, entre ellos el de la nulidad de las elecciones que interpuso el candidato perdedor, Norman Quijano, de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA).
El presidente del tribunal, Eugenio Chicas, oficializó por unanimidad los resultados que le dieron a Sánchez Cerén un triunfo con el 50,11% de los votos válidos, contra el 49,89% obtenido por Quijano. La diferencia es mínima: 6.364 votos a favor de la izquierda oficialista, es decir, menos de un punto porcentual: 0,22% de los votos válidos. Estas son las elecciones más reñidas que se han dado en El Salvador.
Antes de proclamar al presidente electo, Chicas explicó que se desestimaron los recursos interpuestos por ARENA, especialmente el referido a la petición de la nulidad del proceso electoral, por considerar inadmisibles los argumentos de un posible fraude. Las presidenciales tuvieron lugar en dos rondas: la primera se llevó a cabo el 2 de febrero, cuanto Sánchez Cerén y Quijano resultaron como los dos candidatos, de cinco participantes, pero fueron a segunda ronda porque no alcanzaron más de la mitad de los votos válidos. Al contrario de la primera ronda cuando el exguerrillero le llevó amplia ventaja de casi 10 puntos porcentuales sobre el derechista, en la segunda vuelta el resultado fue muy cerrado.
Sánchez Cerén hizo este lunes llamados al diálogo y al entendimiento a todos los sectores nacionales, especialmente a los líderes de ARENA. También ha explicado que su triunfo ha sido avalado las misiones de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Unión Europea (UE), que declararon el proceso limpio y legítimo. “Vamos a poner manos a la obra; inmediatamente vamos a comenzar el proceso de transición entre el gobierno saliente y entrante, y apuntando lo que son nuestras prioridades: lucha contra la violencia delincuencial, generación de empleo y combate frontal a la pobreza, lo que quiere decir que profundizaremos lo que hasta ahora el gobierno del presidente Funes ha hecho en el área social”, recalcó el exguerrillero.
Como presagio de la continuidad de confrontaciones, los líderes de ARENA han aseverado que “continúan sin reconocer al presidente electo”. Lejos de ello, organizaciones sociales aliadas a la oposición presentaron este lunes un nuevo recurso de amparo en la Corte Suprema de Justicia, a fin de obligar al tribunal electoral a abrir las urnas y contar voto por voto. Abogados locales consultados por El País indican que seguramente el máximo tribunal de justicia desechará tales amparos porque en materia electoral la voz cantante la tiene el Tribunal Supremo Electoral, el que ya proclamó al presidente electo.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/03/17/actualidad/1395091884_319461.html