Por Juan José Dalton
Norman Quijano, candidato presidencial del partido derechista salvadoreño Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), presentó este martes un recurso de nulidad de la elección celebrada el domingo pasado en las que se elegiría al próximo presidente, pero de las que todavía no se ha proclamado a un ganador. El recuento preliminar dio ganador a Salvador Sánchez Cerén, del Frente Faribundo Mart para la Liberación Nacional (FMNL) por solo dos décimas sobre Quijano.
La causa principal de la confrontación está en que los dos candidatos competidores se declararon vencedores de unos comicios considerados como “los más reñidos de la historia”. Por ello, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) decidió hacer el escrutinio final de las votaciones, antes de declarar al vencedor.
Sin embargo, la reacción de la derecha local fue levantar la sospecha del fraude electoral para defender su supuesto triunfo. Antes de presentar el recurso de nulidad de las presidenciales, Quijano y su partido ARENA exigieron que se contara voto por voto emitidos en las urnas para despejar la idea del fraude cometido en su contra.
En horas de la tarde de este agitado martes, con manifestantes en los
alrededores de las oficinas donde está instalado el TSE, Quijano
solicitó al tribunal que el proceso del escrutinio se haga “voto por voto,
que se crucen las actas y se confronten con el número de sufragios”. Y
pidió a sus representantes en el escrutinio final que se retiraran de
las mesas, si no se cumplían esas demandas.
"Sabíamos que no nos lo iban a aceptar [el conteo voto por voto] y
hemos venido a presentar recurso de nulidad del proceso electoral. Son
más de 100 denuncias de irregularidades”, apuntó Quijano, quien
finalmente agregó que “cuando no se tiene nada que esconder, se pueden
abrir las urnas y contar voto por voto. A veces lo legal no está por
encima de lo racional y lo justo. El proceso tiene larga trayectoria de
ilegitimidad".La petición de Quijano no tiene asidero legal, porque la ley contempla un recuento de voto por voto cuando la diferencia entre los contrincantes en menor que los votos impugnados, lo que no se da en El Salvador, dado que la diferencia entre los candidatos es de 6.630 (a favor del FMLN), mientras que los votos impugnados son 4.186, según datos oficiales.
Por su parte, el diputado Benito Lara, del FMLN, asegura que "ARENA no tiene base legal para retirarse de las mesas del conteo final ni para pedir la nulidad de los comicios. Me extraña que tienen un abogado como candidato a la vicepresidencia y cometan torpezas jurídicas".
"Estamos frente al ejercicio de mayor irresponsabilidad de ARENA que se resiste a que las elecciones terminen, hay departamentos que ya terminaron y el FMLN va arriba, ante esto quieren desestabilizar para generar dudas. Es obligación legal, son funcionarios e incumplen la ley", apuntó Roberto Lorenzana, un alto dirigente del FMLN.
Mientras tanto, la misión de Naciones Unidas (ONU), en El Salvador emitió un comunicado en el que hace un llamado “a todos los actores políticos a respetar y hacer respetar la autoridad suprema electoral constitucionalmente instituida, y que le permitan seguir todos los procedimientos debidamente establecidos por la legislación electoral para llevar este proceso a su justa conclusión con el escrutinio definitivo de los votos”.
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http://internacional.elpais.com/internacional/2014/03/12/actualidad/1394594542_283726.html
